“Prefiero que me lo compartan, a tener uno yo y compartirlo”.
En este caso, nos referimos a compartir un hombre pero aplica a cualquier tipo de relación de pareja. Dicen que la fidelidad ya no existe, que está pasada de moda y que al final, todos somos parte de un mapa como el de Alice en The L Word. ¿Será cierto?
No sé si es que yo creo todavía en algo llamado fantasía, soy muy inocente o qué, pero pienso que la fidelidad es algo sumamente importante en una relación. Mucho más si es de pareja porque comparten la intimidad y como andan tan de moda las ETS, yo creo que uno no está para arriesgarse, pero, ¿las ganas pueden más?
Creo que después del caso de Michael Douglas y su cáncer por hacer orales a otras personas, ya nos debería servir de experiencia. Como decía mi bisabuela “Experimenta en cabeza ajena porque en la nuestra ya no hay remedio”. Pero volvemos a la pregunta anterior, ¿el acostón vale la pena el riesgo de dañarnos, por un tiempo, toda la vida o traernos la muerte?
Claro que me pueden juzgar de paranoica y tampoco hay que llegar a los extremos, pero aparte de la enfermedad, te puede generar otros problemas como que tu pareja se entere y te deje. Muchas veces terminas perdiendo a alguien valioso y varias cosas más como un hogar, familia, recursos, hijos… por algo que no era más que una aventura. Aunque también en otras, obtienes una nueva vida con alguien de quien resulta te enamoraste.
Pero volviendo, ¿qué tal que tú ves muy buena a esa persona y te piensas que esos momentos en la cama (o donde se les antoje) van a ser geniales y termina todo siendo un fiasco? Entonces…
A mí en lo particular, se trata de si tú te quieres o piensas compartir con una o varias personas. Porque siempre hay mañas para todo y así no te cache tu novia o novio que andas saliendo con alguien más. Aun cuando te revisen los mensajes del celular, los del whats, Messenger y se metan a tus cuentas en Instagram y demás redes para tenerte bien checado/a.
Pero… No vale la pena tener a alguien a tu lado que no te quiere, que no desea estar contigo, nada más para no estar solo o sola. Mejor cortar por la paz y cada quien por su cuenta. ¿Para qué amargarse la vida?, ¿para qué vas a desgastarte “cuidando” a alguien que ya está grande y sabe lo que hace? Porque, sea que estén casados, vivan juntos o lo que sea, esa persona no te pertenece y por lo tanto no puedes mandarle que haga algo que no quiera. Como dicen, a fuerza ni los zapatos entran.
Así que, sean peras o manzanas, mejor cuidarse, así nos evitamos enfermedades, embarazos no deseados y cualquier otro daño a nuestra integridad. Que al final todo esto radica en el respeto que nos damos, en la autoestima que nos tenemos como seres humanos pensantes y sintientes.
Si nos valoramos, no vamos a estar con una persona a quien no amamos solo por no estar solos, porque será una elección el estar con alguien, algo que queremos y no que necesitamos. De igual manera con los casados, sino quieren a la esposa o esposo, ¿para qué estar ahí? Ya se acabó el tiempo en que todo se tenía que aguantar porque se casaron y se amarraron para siempre. Así, solo sufre la pareja, los hijos –si hay- y nadie es feliz.
Total, mejor tener el valor de decir basta y ya. Pero los seres humanos somos tan complicados que…
¿Ustedes qué piensan? ¿Se unen a la tendencia de compartir, compartirse o mejor… cuidarse?
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