La película sigue a cinco ordinarios jóvenes en la preparatoria que tienen que convertirse en algo extraordinario cuando descubren que su modesto poblado de Angel Grove –y el resto del mundo– está al borde de la aniquilación por una amenaza alienígena. Elegidos por el destino, nuestros héroes descubren rápidamente que son los únicos que pueden salvar al planeta. Pero para lograrlo tendrán que superar problemas de la vida real y unirse como los Power Rangers antes de que sea demasiado tarde.
Esa es la descripción que nos da Cinépolis que a simple vista no es la gran cosa, una película más del montón, nada muy interesante. Pero para los que conocemos la saga desde sus inicios, representa una producción que tenemos que ver.
Quizá lo que pasó es que tenía expectativas muy altas. Pensaba que si antes había sido una serie genial ahora todo sería mucho mejor. Pero no.
Creo que lo que quisieron fue enfocarse en un nuevo público, los niños de ahora. Pero la verdad –a como vi las reacciones en la sala- sólo unos pocos se sintieron atraídos.
Particularmente yo me sentí decepcionada en varios aspectos y hablando con otras personas, comprobé que no fui la única.
Para empezar fue algo tediosa, más de dos horas y repitiendo mucho de lo mismo, un grupo de adolescentes que apenas se está conociendo y que “sufre”, por no poder lograr convertirse en el grupo de superhéroes que el pueblo y el mundo necesita, ya que el mal ha llegado.
En eso se va la mayor parte de la película y bueno, digamos que “ok”, perdonamos eso porque esperamos a que la batalla final llegue y podamos ver a los zords. Que si antes a pesar de que se veían de lo más sencillos eran interesantes, ahora con la tecnología seguro sería WoW.
Pero tampoco…
Los zords no se parecían mucho –ya no digamos a los originales- sino a los animales que representaban en sí. Incluso hasta pensé que habrían cambiado a algunos porque no les encontraba forma. Haciendo hincapié en el t-rex, tigre dientes de sable e incluso el pterodáctilo.
Espero no se burlen o molesten, pero llegué a pensar que en lugar de t-rex parecía una rata o zorro… Es que, la forma en que corría al lado de los otros, no lo hacía distinguirse.
Y de ahí fue de mal en peor.
Un monstruo cuya forma era muy extraña y que no parecía propio de la película sino de algo de terror. Y el Megazord ¡más sencillo que nada!, hasta el de antes se veía mejor hecho o llamaba más la atención de los niños.
Niños en ese tiempo, ahora ya adultos…
Así que esa es mi opinión y si ponemos una escala, diría que le doy 3 ovejas de 7.
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