“Una chica a la que le pisotearon el corazón varias veces”
Como el título, nunca he encontrado la verdadera amistad, ni siquiera de niña y me pregunto si es mi culpa o si es de los demás o de nadie en realidad.
Soy hija única y por eso a los 3 años, yo quería tener muchos amigos y amigas e insistí demasiado en ir al kínder. Ahí me la pasé bien pero no tuve una mejor amiga o amigo pero si compañeros a los que quería.
Como dije, era hija única y siempre estaba sola porque tampoco me dejaban salir mucho a la calle así que crecí como en una burbuja.
Para cuando entré a la primaria fue todo un cambio, muchos niños en todas partes y para un solo profesor. No podía poner atención a todos y los niños débiles eran la burla de todos, de eso me di cuenta muy pronto, cualquier detalle fuera de lo común y ya estabas marcado.
En mi caso, el maltrato llegó desde todos lados.
El primero, por ser “alta”. Se suponía que no debía llorar me pasara lo que me pasara, y si por algún motivo no podía suprimir del todo el llanto, “mis amigas”, me pellizcaban, pegaban e incluso mordían y me decían cosas como “que vergüenza, tan grandota y tan llorona”. Así que me di cuenta que tenía que guardarme mis sentimientos.
El segundo, por ser una niña “rica”. Claro que no lo era. De hecho, ni sabía en ese tiempo lo que eran las clases sociales, yo veía a todos iguales, pero pronto me enseñaron que no era así. Una niña (más tarde lo comprendí) de clase social baja, desde el cuarto grado me golpeaba por eso, porque yo tenía cosas que ella no podía tener.
No lo entendía y no fue sino hasta después que ella también se dio cuenta que estaba mal cuando se dio cuenta que yo no la juzgaba ni mucho menos, pero buenas agarradas que me dio en sus días…
El tercero, por no tener pechos. En mi burbuja, tampoco me di cuenta que las niñas les gustaban a los niños por ello, lo fui captando con el actuar de mis compañeras y… ¿Qué podía hacer? Siempre fui muy delgada y en esa edad no los desarrollaba, pero como las demás si, era la burla de ellas y de los niños también.
Por eso no tuve “novio”.
Salí de la primaria un tanto dolida, pero a la vez contenta porque tenía a mi mejor amiga Isabella. Algo bueno había salido de todo ello, lo malo era que estaríamos en diferentes escuelas.
Cuando estuve en la secundaria… Las cosas no mejoraron.
Las chicas me discriminaban –nuevamente- por ser demasiado introvertida y por mi físico. Mi mamá decía que me tenían envidia, pero quién sabe… La mayoría de ellas se habían desarrollado bastante y yo seguía “casi” plana. Así que no teníamos tema en común, sabían que no tenía novio por lo que seguía siendo virgen obviamente y también porque sin pechos, no tenía qué opinar sobre bras. Y al ser delgada, tampoco tenía que lidiar con sus problemas de sobre peso.
La pasé muy mal y las “amigas” que según lo eran, me dejaron por otras que encajaban mejor socialmente que yo.
Tampoco tuve ninguna relación
En el bachillerato no fue lo mejor.
Se me acercaban mis compañeros por el interés de que les pasara los trabajos. Aun así, encontré dos chicas que se convirtieron en mis amigas y nos la llevábamos bien. Pero los dos “amigos” que se nos unieron, me hicieron mucho daño.
Sin hacerlo directamente la mayoría de las veces, comenzaron su maltrato psicológico hacía mí. Me decían cosas entre broma y broma como fea, sin atributos, cosa, nada interesante. Pero lo disfrazaban frente a las otras y ahí me decían cosas como, le gustas a tal o cual…
Esa fue la peor época para mi autoestima, que se destruyó casi por completo cuando Isabella me dejó de hablar sin ninguna explicación. Simplemente, ya no me contestaba.
No era buena para nada, ni para hacer amigos
Temerosa y envuelta en un caparazón ingresé a la universidad donde por lo general estaba sola. Me hice amiga de aquellos con los que trabajaba en equipo, algunos. No compartía mucho o lo más importante de mi vida y prefería escucharlos. Aunque poco a poco mis defensas fueron cayendo en un intento, en una ilusión o sueño por encontrar la verdadera amistad que he leído en libros, visto en películas y series y… que sé que existe porque la he visto en otros. Más…
Nuevamente todo falló
Me di cuenta que sólo era una “amistad” por interés a los que poco o nada les importaba lo que realmente me pasaba o sentía.
Ahí fue donde me di cuenta que era mejor no esperar nada de nadie, porque al menos en mi caso, siempre me traicionaban. Daba todo a los demás y ellos exprimían todo lo que podían de mí.
También pensé en eso de que debemos aceptar a las personas tal como son y amarlas, pero no creo que eso implique el dejar que hagan contigo lo que quieran o te traten como les dé la gana y tu sigas ahí ¿o sí?
Ha pasado mucho tiempo y a veces alguno que otro me manda un mensaje por Messenger o Whats, pero la mayoría es sólo por el interés de sacarme información o ayuda. Y para qué negarlo, muchas veces me he negado, aunque otras tantas… Creo que sigo siendo una tonta.
¿Ustedes qué opinan? ¿Pueden aconsejarme algo?
Daniela.
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