Pertenece a la serie Los crímenes de Fjällbacka, de la autora Camilla Läckberg.
Hasta la fecha en español han sido publicados 10 de estos libros, aunque el último, Tormenta de Nieve y Aroma de Almendras, se trata más de pequeños relatos de diversos habitantes del pueblo, lo que dejaría a El Domador de Leones, como el último libro en forma en español.
Como dije en la reseña de “La Mirada de los Ángeles”, no es necesario que se hayan leído los libros previos pues bien se puede entender de lo que va la historia y aunque a veces se hace referencias a ciertos hechos o personajes pasados, no es indispensable su conocimiento pues la trama se centra en el presente o pasado, pero siempre relacionado a lo que acontece.
Y para que se den una idea, esta es la sinopsis…
Estamos en pleno mes de enero y en Fjällbacka hace un frío polar. Una joven medio desnuda deambula por el bosque nevado y llega a la carretera. Un coche aparece de la nada y no tiene tiempo de esquivarla.
Cuando el comisario Patrik Hedström y su equipo reciben la alarma sobre el accidente, la chica ya ha sido identificada. Desapareció cuatro meses atrás y desde entonces no se ha sabido nada de ella. Su cuerpo tiene marcas de atrocidades inimaginables, y es posible que no sea la única, ni la última víctima de su agresor.
Al mismo tiempo, Erica Falck investiga una vieja tragedia familiar que acabó con la muerte de un hombre. Erica sospecha que su esposa oculta algo terrible y teme que el pasado proyecte su alargada sombra sobre el presente.
Causa mayor impacto leer las primeras páginas del capítulo 1 ya que te dejan picadísimo porque –sólo diré un poco- una de esas atrocidades es que, le sacaron los ojos a la chica.
Es un libro de trama policiaca, pero para nada aburrido ni lleno de elementos técnicos y mucho menos grotesco o sangriento. Está lleno de personajes enigmáticos que tienen múltiples caras o facetas y con una trama tan buena, que quien crees es el asesino, resulta que no. También pasa que al principio no entiendes qué tiene que ver el pasado con el presente, pero al final…
Lo recomiendo AMPLIAMENTE y la Oveja le da siete cabezas de siete.
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